Iniciar un negocio está en la lista de todas las personas que tienen o han tenido un trabajo y lo hacen para alguien más. Simplemente parece el siguiente paso lógico. El destino final. La última meta.

Es posible que te hayas preguntado: ¿Soy un emprendedor?

Podemos encontrar muchas personas que dieron este salto y se lamentan porque no estaban listos. Asegúrate de no ser estas personas.

PROSK es la herramienta para comenzar tu camino emprendedor y hacer crecer tu cartera de clientes

Es a largo plazo que sabrás si eres o no emprendedor. Entonces primero, si queres salir de la duda ponte en prueba con estas señales que demuestran que estás preparado para hacerlo: 

Saber que nunca estarás 100% listo

La verdadera realidad es que nunca te sentirás 100% listo y preparado. Siempre hay más experiencia que podrías obtener. Las personas más exitosas comienzan antes de estar listas al 100%.

De niño tuviste un “mini emprendimiento”

Muchos padres enseñan desde chicos a sus niños que el dinero no cae del cielo. Otras personas nacieron con esta ganas de crear cosas y venderlas.

Si fuiste unas de estas personas es una buena señal de emprendedor. 

Siempre buscás oportunidades

Por tener tus proyectos dentro de tí, cada cosa que ves, es una posible oportunidad para potenciarlos.

Comprendes los conceptos básicos sobre los negocios

No es necesario tener 10 años de experiencia como CEO o un MBA para empezar un negocio, pero obviamente se debe de tener el suficiente conocimiento y/o experiencia para comprender los conceptos básicos.

Hay que saber que los ingresos no son iguales a las ganancias. Entender las legalidades de iniciar y dirigir una empresa, es fundamental. Necesitas saber que hacer para vender y comercializar, contratar gente, crear un sitio web y desarrollar tu producto.

Disfrutas la investigación

Emprender exige ser autodidacta. De seguro no conoces todo lo suficiente de todas las áreas para poder crear un negocio. Hay que disfrutar de la investigación.

Estás dispuesto a ensuciarte las manos 

Al comienzo serás la mano de obra para todo, mucha gente se aburre con este momento. Sea investigando posibles clientes, respondiendo mensajes electrónicos, escribiendo publicaciones en blogs o estableciendo contratos y políticas legales, sabes que serás responsable de todo y no tienes miedo de ensuciarte las manos.

Seguís más perfiles inspiradores que de personas.

Instagram es una plataforma increíble, pero te interesa sacar provecho llenándote de información relevante e inspiradora para tu negocios, a ver las fotos del cumple de la vecina.

Podés trabajar donde sea

Trabajar para progresar es un requisito que no siempre se puede cumplir desde la comodidad de una oficina. Un emprendedor lo entiende super bien y está dispuesto a trabajar en cualquier lado, ya que tiene la disposición y las herramientas necesarias.

Te aburres fácilmente

Estar abierto a intentar cualquier cosa significa que nunca estás aburrido, pero en realidad, es todo lo contrario. Siendo buscadores de emociones naturales, a los emprendedores nunca les gusta estar acomodados por mucho tiempo. En el momento que dominan algo nuevo, están listos para pasar al siguiente desafío.

  No encajas en ningún otro trabajo

Los empresarios son casi siempre muy creativos, les gusta el riesgo y se cuestionan siempre sobre todo. Debido a esto, estas personas a menudo son vistas como obstinadas, excéntricas e incluso exigentes cuando van a trabajar en otras compañías.

La mayoría de los trabajos simplemente no estaban hechos para romper las reglas. Si no estás listo para trabajar por tu cuenta, intenta trabajar en una empresa más pequeña, donde los rasgos empresariales son menos prominentes y se fomenta el pensamiento independiente.